Reseña| Prohibido de Tabitha Suzuma

Título: Prohibido

Título original: Forbidden

Autor: Tabitha Suzuma

Editorial: Oz

Páginas: 384

Saga: No. Autoconclusivo

«No podemos. Si empezamos, ¿cómo vamos a pararlo?».

 Lochan y Maya siempre se han sentido más amigos que hermanos. Ante la incapacidad de cuidarlos de su madre alcohólica y la ausencia de un padre que los abandonó, los dos jóvenes deben hacerse cargo de sus tres hermanos menores y esconder su situación a los servicios sociales, porque ninguno de los dos es mayor de edad.

 La responsabilidad que comparten y las dificultades a las que se enfrentan les unen, hasta empujarlos a enamorarse. Ambos saben que su relación está mal y que no debe continuar, pero al mismo tiempo no pueden controlar sus emociones y la atracción que los domina. 

No me acuerdo cuando fue la primera vez que escuché de este libro, pero sí me acuerdo de mi reacción:  

Okay, okay, tal vez estoy exagerando un poco jaja

No reaccioné tan así, en realidad experimenté una mezcla de curiosidad, por saber de qué manera la autora iba a desarrollar esa relación (no fue por el morbo), y de espanto leve. La razón de mi “espanto” es que tengo un hermano y la simple idea de pensar en él más allá de la relación típica de hermanos que tenemos, me revuelve el estómago. Creía que me iba a resultar imposible no imaginármelo o imaginarnos como los personajes, pero por fin le di una oportunidad y decidí leerlo.

Para empezar: EL TEMA. Tabitha Suzuma escogió un tema totalmente tabú para la sociedad, como es el incesto, entremezclándolo con dramas familiares. Personalmente creo que este libro es el rey de las relaciones tóxicas y complicadas (se lleva el premio).

El tema principal es la relación imposible entre Lochan y Maya, hermanos adolescentes de 17 y 16 años que se enamoran perdidamente. Desde un principio te van contando cómo es su relación y la manera en que se relacionan entre ellos y con sus otros tres hermanitos, Kit de 13 años, Tiffyn de 8 y Willa de 5. Eran tan solo unos niños (12 años Lochan y 11 años Maya) cuando tuvieron que adoptar el rol de padre y madre mientras continuaban con sus estudios  y se encargaban de mantener la casa en órden, debido a que su irresponsable padre los abandonó y su desagradable madre prefirió dedicarse al alcohol en vez de salir adelante. Desde ese momento su relación se fortaleció, pero ya eran muy unidos desde más pequeñitos, te cuentan que siempre se sintieron como mejores amigos y que compartían todo juntos, ahora también comparten el sentimiento de las mariposas revoloteando en el estómago. 

Con respecto a la relación tanto sentimental como física que comparten, nunca me sentí incómoda con ella porque en ningún momento pude visualizarlos como hermanos, si no era porque la autora todo el tiempo está repitiéndote que lo son, parece simplemente una relación de amistad que se transforma en amor, sin nada de especial. Me gustaron ambos como pareja, realmente quería que estuvieran juntos sin todos los problemas que eso les conllevaría, deseaba que no fueran hermanos para que fueran felices juntos. Pero no, son hermanos y su amor está penado por la iglesia, la sociedad y hasta por la ley.

La forma en que cuidan y están tan pendientes de sus hermanos es hermosa, ambos se preocupan de que no les falta nada y de educarlos de la mejor manera posible. Está claro que no tienen todas las respuestas ni son expertos educadores de niños, pero se esfuerzan constantemente para que estén sanos, alimentados, educados y felices. Tienen algunos problemas con Kit, que es un rebelde pre-adolescente que no les pone fácil su tarea, pero aún así no se dan por vencidos y tratan constantemente de encaminarlo. Es palpable el inmenso amor que se tienen los cinco hermanos y me resultó lo más bonito de este libro.

La forma en cómo avanza la historia, O MEJOR DICHO, la forma en que no avanza la historia. Me pareció leer lo mismo una y otra vez, Lochan y Maya se levantan, preparan el desayuno, batallan para que sus hermanos se vistan, los llevan al colegio y se pasan el día pensando en el otro. Así todo el libro. Pero en un momento estás tranquilamente leyendo una escena entre dos hermanos que bailan dentro de la comodidad de su casa y de repente AMBOS SIENTEN GANAS DE TOCAR AL OTRO Y DE AMARLO HASTA QUE NO HAYA UN MAÑANA. Así, pasamos de simples pensamientos de querer al otro, de cuidarlo y protegerlo, a querer llevárnoslo/a a la cama. Es cierto que ya podíamos percibir un cariño muuuuuy especial entre estos dos, pero que al mínimo contacto físico ambos ya sientan una atracción sexual incontrolable ¿Really? No me convenció.

Tanto Maya como Lochan me parecieron demasiado parecidos, ambos pensaban igual y sentían las mismas cosas, los sentí como copias, una en femenino y otra en masculino. En mi opinión Maya pasó más desapercibida que su hermano, no llegué a conectar con ella ni a poder identificarla del todo, no te cuentan casi nada de ella, de sus gustos, preferencias, solo sabemos que ama a sus hermanos y que quiere ser feliz junto a Lochan.

De Lochan sabemos un poquito más (sólo un poco, no se emocionen). Es un estudiante brillante, solo saca puras A en sus exámenes pero padece como un trauma o problema de ansiedad social, no sé muy bien cómo explicarlo porque la autora no profundiza mucho en el tema, que lo convierte en un antisocial frente a la mirada de los demás. Solo conocemos que se pone muy nervioso al momento de tener que hablar con personas fuera de su círculo familiar, por lo tanto no lo hace. No participa en clase, no habla con sus compañeros ni siquiera tiene amigos. Nunca se llega a nombrar que padezca de algo, excepto que sí se menciona que sufrió ataques de pánico.

De los demás se conoce lo necesario, Kit es un pre-adolescente problemático que no hace caso a ninguno de sus hermanos mayores y que siempre busca la ocasión de molestar a los más pequeños. Tiffyn y Willa son simplemente niños que no recuerdan a su padre (porque se marchó cuando eran más bebés) y que extrañan la atención de su madre, se la pasan jugando y aportándole un poco de caos a la rutina de la familia. LA MADRE, oh por el Ángel lo que es ésta madre, tenía ganas de golpearla fuertemente cada vez que aparecía. Después de que su marido la dejara por una nueva mujer, se dedicó a gastar el poco dinero que conseguía en alcohol, vestidos ceñidos y maquillaje que la hiciera lucir más joven, con el objetivo de encontrar algún hombre. Cuando al fin lo obtiene se olvida de que tiene que cuidar y criar a cinco hijos y los deja a su suerte. La odié con todas mis fuerzas, la odié, la odié, la odié, me da mucha rabia esa clase de padres que se olvidan de sus hijos y los culpan de sus desgracias.

Para concluir, fue una lectura que no logró enamorarme como a la mayoría que lee este libro, y no por el hecho del incesto (¡que yo quería que fueran felices juntos!), sino por cómo se desarrolló la historia. Creo que es bastante monótona y repetitiva, que se intenta salvar con  los momentos hot de nuestros protagonistas. Pero ni ellos saben bien que es lo que son o la relación que intentan llevar, ¿se quieren? Si. ¿Se atraen? Si. ¿Están realmente convencidos? No. Y eso está bien porque no comprenden del todo lo que les pasa y sienten muchas dudas y culpabilidad, pero eso los lleva a interpretar situaciones absurdas y subidas de tono que sentí que estaban ahí solo para complacer el morbo de los lectores. NO ERAN NECESARIAS, si se hubiera centrado más en explayar los verdaderos sentimientos de los protagonistas, seguro me hubiera gustado. Respecto al final, me lloré la vida, no podía parar, lo terminé y me acurruqué en mi cama a esperar que me calmara o hasta que me quedara seca. Lo catalogué como FINAL INJUSTO, me pareció una salida fácil por parte de la autora, un drama más, la frutillita para coronar esta torta de puro drama llamado Prohibido.

“Hay momentos durante el día en los que me detengo y, simplemente, no puedo encontrar la energía para dar otro aliento.”

“¿En qué momento decides que suficiente es suficiente?

Nunca.”

“Si voy a vivir, voy a tener que empezar a dejarlo ir.”

“Siempre es bueno ser querido. Incluso si es por la persona equivocada.”

“No hay leyes, no hay límites en los sentimientos. Podemos amar tanto y tan profundamente como queramos. No hay nadie, Maya, nadie que pueda quitarnos eso.”

Mi puntuación

¡Hola lectores! Primera vez que traigo una reseña de un libro que no me gustó, es raro que no me guste un libro, la mayoría de las veces siempre terminan convenciéndome. No digo que no sea un buen libro, solo doy mi opinión, está perfecto si a ustedes les gustó.

¿Lo leyeron? ¿Qué les pareció? Es un tema bastante tabú, interesante para debatir.

PD: Agrandé un poquito la letra, para que nadie se quede ciego leyendo el blog.

PD2: MAÑANA EMPIEZA LA FERIA LA DEL LIBRO ¡QUE EMOCIÓN!

                                                                                        Nos leemos otro día, besoooos