Reseña | No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas de Laura Norton

¡Hola lectores! ¿Cómo están? Yo requete bien, feliz porque nacieron los cachorritos de mi perra India, estoy babosísima jaja.  Pero bueno ahora termino de limpiar la baba del teclado y les cuento que hoy, como habrán visto en el titulo, traigo la reseña de No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, vaya nombrecito 😛  Es el  primer libro de Laura Norton que leo y me gustó la forma en la que escribe, el libro en sí  es sencillo y directo con una  historia entretenida.

Así que no los entretengo más y los dejo con la reseña.

Título: No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas

Autor: Laura Norton

Editorial: Espasa
Páginas: 349

Saga: Bilogía

Si estás leyendo estas líneas  es que te ha llamado la atención el título.

¿Te gustaría decírselo a alguien? ¿Serías capaz de decírtelo a ti mismo? Y lo más importante:  ¿te gustaría mantener durante un buen rato la sonrisa que se te ha quedado en la cara? Pues esta es tu novela.

Te podríamos contar con más o menos gracia de qué va la cosa,  para que te hicieras una idea: que si la protagonista, Sara, es muy  maja, que si tiene un trabajo muy interesante (es plumista, ¿a que nunca lo habías oído?), que si es un pelín obsesiva y alérgica a los sobresaltos...

Por supuesto, la vida se le complica y se encuentra con que  su piso se convierte en una especie de camarote de los  hermanos Marx cuando en la misma semana se meten a

vivir con ella su padre deprimido, su hermana rebelde y  su excéntrico prometido y, sobre todo, el novio al que  lleva mucho tiempo sin ver...

Pero mejor no te lo contamos porque te gustará  leerlo. Lo único que necesitas saber es que, desde  el título, te garantizamos unas cuantas horas de  descacharrante diversión como hacía tiempo que no disfrutabas.

Aclaración: Juro solemnemente (que mis intenciones no son buenas) que no había leído la sinopsis hasta este momento en el que estoy escribiendo la entrada. Si lo hacía creo que no lo leía jaja.

Sara Escribano es una mujer de treinta años que después de terminar su carrera de Química se da cuenta que no es la vida que quiere llevar y decide, por un consejo que recibió hace 15 años de un chico del cual estaba enamorada, dedicarse a su verdadera pasión: las plumas.

Así es como esta joven española decide seguir los pasos de su difunta abuela y convertirse en PLUMISTA y reabrir el negocio que tenía su abuela, pero desde que tomó esa decisión todo parece ir de mal a peor. Su novio Roberto debe irse a trabajar a Francia por no encontrar trabajo en España, sus padres sufren una “crisis matrimonial”, su hermana Lu decide por su cuenta irse a vivir con ella y lo peor de todo es que reaparece en su vida ese chico del cual estaba enamorada a los 15 años, Aaron.

Así es como Sara pasa de vivir solo con Roberto a tener a casi toda su familia y a un par de desconocidos en su casa. No solo su casa es un desastre, también lo es su vida amorosa y su nuevo emprendimiento plumeril. Durante el libro iremos descubriendo cómo intenta levantar su negocio y seremos testigos de las muchas vueltas que puede dar la vida.

Se trata de una de esas novelas simpáticas, con buen ritmo, que se lee fácilmente y que logra entretener al lector. ¡Hey! es ideal para esta época del año, el típico libro que te llevarías a la playa para pasarte un buen rato. Decidí leerlo por el título, es bastante atrapante, pero la historia en mi opinión es muy cliché, no estoy diciendo que no sea buena, pero uno más o menos se imagina qué es lo que está por venir.

Sin duda lo único que es inusual es la profesión de Sara, ella es: PLUMISTA.

Es un detalle muy original y que me gustó muchísimo, disfrute de cada momento en que Sara estaba con sus plumas y contaba cómo las trabajaba.

Les digo que es una lectura con una historia sencilla, sin grandes cambios que logren sorprender,pero con bastantes situaciones graciosas, causadas por lo desastrosa que es Sara. En serio, es lo más complicada de la vida, ella misma se alentaba y se desanimaba al minuto, pero de eso resultaban varias escenas de lo más graciosas.

Con respecto a su familia la palabra que los describe tanto a su madre, su padre y su hermana Lu es: desesperantes. Hubo momentos en los que deseaba entrar en el libro sólo para pegarles (la violencia no es el buen camino, lo sé, pero eran muy molestos jaja).

Las hermanas Escribano son el agua y el aceite, mientras Sara es una persona recatada, introvertida y que busca la aprobación de todo el mundo, Lu es la persona más extrovertida, segura, sin pelos en la lengua y despreocupada de la vida. No suelen llevarse mal, pero si tienen algunos momentos en los que chocan, principalmente desde que Lu se fue a vivir con Sara. 

Hablando de Aarón (en realidad no tengo mucho que decir de él), tratándose de la razón fundamental por la cual nuestra protagonista se decide a cambiar su vida, no siento haberlo conocido tanto, en mi opinión es el personaje menos trabajado de la historia. Y además es el típico rockero, con actitud relajada y un pasado duro. El personaje que sin duda más me gustó es Erik “el vikingo” jaja, él es un amigo que Roberto conoce mientras está en París, y que se lleva con él cuando decide visitar a Sara. Es un personaje secundario, pero aún así fue mi favorito (imagínense lo que son los principales jaja).

Hay algo que sentí durante todo el libro mientras iba conociendo a cada personaje, y es que el EGOÍSMO estaba presente en cada uno de ellos, en las decisiones y acciones que tomaban. No podía entender que reaccionaran de la manera en que lo hacían ante las situaciones que se les presentaban, pero como dicen: cada familia es un mundo, y cada uno reacciona como puede a los problemas que le toca enfrentar.

Para terminar, No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas es una comedia que entretiene y te despeja, ideal para esta época, con situaciones divertidas y giros interesantes. Sara, su familia y amigos te harán pasar un buen rato.

“A lo mejor…un día te compongo una canción. -¿A mí? –Si, a la chica que sabía hacer magia con las plumas pero prefirió la química”.- Aarón a Sara

“Que mal karma ni que mal karma, yo, que soy gilipollas, que tenía que haber leído el cartelito de que había una cabra. Pero es lo que me pasa siempre, que soy gilipollas”.- Sara

“Me niego a quererte. Me escapo de ti. Pero la gravedad con su ley me hace volver a caer. Y ahí estás, tan cerca otra vez que tengo que huir…” (Fragmento de una canción escrita por Aarón)

“Porque a veces no es fácil distinguir dónde acaba el amor y dónde empieza el cariño”.- Roberto a Sara

"Las experiencias a vida o muerte tienen que servir para algo. Vale, tal vez no sirvan para nada. Pero ya que pasamos por ellas, al menos darles un sentido "- Sara

Mi puntuación 

¡Lectores! Además les cuento que estoy avanzando en el segundo reto del Summerthon, wiiiii 😄

Lento pero preciso jaja.

Así que les dejo el link a la entrada para que puedan ver mi avance 

SEGUNDO RETO DEL SUMMERTHON

¡Eso es todo por hoy, nos leemos otro día!